domingo, mayo 24, 2009

XQ CHILE CAMBIO: UN NUEVO PACTO ENTRE CIUDADANIA Y ESTADO


La candidatura de Marco Enriquez-Ominami representa un punto de mirada diferente de la realidad del Chile actual, creemos que el sistema político, económico y social se ha constituido como una realidad y no es parte de una transición de dictadura a democracia que majaderamente los dirigentes tradicionales de la concertación nos quieren hacer creer que aún vivimos, para mantenerse otros 20 años avanzando en la medida de lo posible y justificar así ante la ciudadanía sus puestos de poder, han pasado dos décadas, período en el cual fue necesario construir confianzas con sistemas electorales que fueran “custodio” o “garante” de nuestra institucionalidad. Pero porque Chile cambio, es que se requiere de un nuevo pacto entre sociedad y Estado, donde los derechos civiles y la participación ciudadana estén institucionalizados con mecanismos con poder real de decisión. Desde los presupuestos participativos que permiten recoger el conocimiento que la propia gente tiene de los problemas que vive cotidianamente en su barrio hasta una asamblea constituyente que defina una nueva constitución política para nuestra República deben ser parte de este nuevo pacto donde la ciudadanía sea protagonista en la construcción de un nuevo estado para el Chile del bicentenario.

La candidatura presidencial de Marco Enriquez-Ominami encuentra un elemento de potenciamiento en la resistencia de los dirigentes tradicionales de la concertación, resistencia a la competencia, resistencia a las nuevas generaciones, resistencia a que Chile Cambio y que la única manera que encontraron para bloquear esta visión fue excluyendo, la que actuó como abono para el crecimiento de nuestra opción presidencial.

Si la exclusión política fuera una cuestión de principio para los dirigentes tradicionales de la concertación, no hubiesen construido reglas de último minuto que hicieran inviable nuestra participación en las primarias presidenciales de la concertación, xq Chile cambio, las maneras de excluir también cambiaron al interior de la concertación y hoy nos toca a las nuevas generaciones progresistas vivir esa exclusión.

El pacto por la exclusión que abarca desde los comunistas a los democratacristianos, no es más que un pacto conservador de la concertación que busca pragmáticamente apoyos en su ya debilitada opción presidencial y parlamentaria que tiene como único elemento positivo una posible representación de quienes han sido excluidos desde la recuperación de la democracia.

El pacto por la exclusión tiene dos almas, para los sectores excluidos es un fin y para los dirigentes tradicionales de la concertación no es más que un medio para mantenerse en el poder, dicho de otro modo, para los primeros es una cuestión de principios y para los segundos, que perdieron la capacidad de soñar un Chile mejor, no es más que un instrumento de poder, dirigentes que les haría bien seguir las recomendaciones publicas del ex ministro Enrique Correa que los llama a jubilarse dignamente y dejar paso a las nuevas generaciones.