GOBIERNO CIUDADANO: LA DEUDA DE LA CONCERTACION CON CHILE

La gran deuda de la Concertación con la sociedad chilena es profundizar el modelo democrático a través de mecanismos que vayan más allá de las reformas a las que se ha opuesto sistemáticamente la derecha en el parlamento. Es cierto que no hemos tenido la mayoría suficiente para efectuar las modificaciones a enclaves autoritarios como el sistema binominal que aseguren la presencia de todas las visiones políticas de nuestro país y que la representación sea proporcional a los votos que cada partido tiene en las urnas.

La derecha ha torcido la voluntad ciudadana expresada en las elecciones ya que la concertación ha ganado absolutamente todas desde el plebiscito del 88 y no hemos tenido la mayoría parlamentaria para sacar adelante reformas como la del royalty minero, el plan auge, el sistema binominal sin tener que pasar por las modificaciones que la derecha hace para salvaguardar intereses de la minoría ¿y hasta cuando vamos a esperar?

HAY MUCHAS MÁS HERRAMIENTAS PARA QUE LAS COSAS SE HAGAN COMO LA CIUDADANÍA QUIERE.

Y ahí nos ha faltado creatividad.

Nos ha faltado creatividad en la construcción de nuevos instrumentos democratizadores donde la opinión y conocimiento de la ciudadanía, que es la que mejor conoce los problemas que vive cotidianamente, esté considerada a la hora de la toma de decisiones en cuanto a la inversión de los recursos públicos se refiere.

Los presupuestos participativos son un instrumento democratizador que pone en valor el conocimiento de la gente y que darían mayor cumplimiento a nuestro primer eslogan presidencial del 89 GANA LA GENTE.

El concepto de Participación Ciudadana con el que se ha trabajado finalmente no “corta nada en el momento de los quibos” por decirlo en buen chileno, lo que se requiere es participación con poder real de decisión.

Es por eso que vivimos con una alta expectativa la idea de GOBIERNO CIUDADANO que ha planteado nuestra Presidenta, creo absolutamente en el concepto GOBIERNO CIUDADANO y lo que falta es construir los instrumentos y uno de ellos pueden ser los presupuestos participativos en donde el Ministerio de Planificación incorpore como variable de evaluación de los proyectos que hayan nacido del proceso participativo de discusión presupuestaria efectuado comunalmente con la gente.